EL CASO MANISES
El encuentro cercano en cuestión se resume de la siguiente forma:
11 de noviembre de 1979, 23:05 horas. Lugar: Aeropuerto Manises (Valencia, ESPAÑA)
El 11 de Noviembre de 1979, el vuelo JK-297 modelo Supercaravelle de la compañía TAE, actualmente desaparecida, con una tripulación de 109 pasajeros a bordo tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto valenciano de Manises, debido a la posible colisión con unas extrañas luces de color rojo que se podían divisar desde la cabina del avión. Según el relato que hicieron los pilotos, las dos luces, que se comenzaron a observar a las 23:05 horas, se fueron acercando de forma progresiva al avión, esta situación provoco un gran nerviosismo entre la tripulación. Al no confirmarse por parte del Centro de Control de Tránsito Aéreo de Barcelona la presencia de otro vuelo en las cercanías, el piloto D. Francisco Javier Lerdo de Tejada (de 34 años, con 8.000 horas de vuelo y 14 años como piloto, que voló en el Ejercito y en el SAR y luego en compañías como Air Spain y TAE, era considerado un piloto frio, de mucha seriedad y capaz de resolver cualquier problema) y tomo la decisión de abortar el vuelo y realizar un aterrizaje de emergencia en Manises, a donde llega a las 23:45 horas, a pesar que el radar militar no confirmase ninguna presencia física fuera de lo normal en las proximidades suya. En la noche de los acontecimientos, cabe reseñar que se trataba de una noche espléndida, viento en calma y visibilidad ilimitada. Una Luna ene estado menguante y en cabina, casi todas las luces apagadas excepto la de los instrumentos de vuelo.
Al día siguiente a las 00:40 horas, y debido a los testimonios procedentes de la base aérea anexa de Manises, desde donde también había visto luces, un avión modelo Mirage F-1, despego de la base de Los Llanos (Albacete) con el objetivo de identificarlas. Durante esta búsqueda, el caza del ejército español del aire el caza sufrió diversas interferencias en sus comunicaciones de radio y sistemas de defesa. El piloto, el entonces capitán del Ejército del Aire, D. Fernando Cámara, no tardó en encontrarse con esa gran luz de color rojo, que permanecía estática sobre el aeropuerto de Manises. En declaraciones realizadas D. Fernando Cámara comento haber visto la luz, aunque el radar de su avión no detecto nada, también comento que cuando el volaba a unos mil kilómetros por hora, y cuando la alcanzó, aquella luz pasó de estar estática a volar delante de él a su misma velocidad. Era consciente de que ese objeto le estaba detectando, porque se dispararon los sistemas de amenaza de su avión. Pero solo podía verlo con sus ojos.
El caza militar pidió permiso para poder entrar en velocidad supersónica, pero en cuanto se acercó un poco más, el extraño objeto igualó su velocidad. El caza lo persiguió hasta Zaragoza, y ahí abandonó la persecución. Cuando regresaba a Valencia, le pidieron al piloto que sobrevolará a la zona valenciana de Sagunto, donde también se podían apreciar unas luces extrañas. Concretamente se vieron dos luces más a parte de la inicial, una sobre la torre de control de Manises y otra sobre los depósitos de combustible de CAMPSA en el aeropuerto y la base militar. Estuvieron dos horas estáticas en el aire. Cuando el piloto D. Fernando Cámara llegó y según declaraciones suyas, se encontró con un disco blanco, que era muy diferente a la otra luz pero las interferencias que producía en su avión eran las mismas. Lo persiguió hasta Menorca, pero ante la imposibilidad de alcanzarlo y la falta de combustible, toma la decisión de volver.
Este caso Manises está considerado el suceso más relevante en la historia de la ufología española, se intento dar respuesta dando diferentes hipótesis sobre lo sucedido, pero lo que ocurrió esa noche de noviembre del año 1979 sobre los cielos valencianos, a día de hoy, sigue sin tener una explicación razonable de lo que le sucedió a este vuelo que iba de Mallorca a Tenerife. Este misterioso caso tuvo un gran impacto mediático
En 1980 el Ejército del Aire desclasificó el expediente, se han buscado muchas explicaciones al incidente que también analizaremos en este articulo, la más reciente de todas indicaba que las luces podrían ser las llamaradas de las torres de combustión de la refinería de Escombreras, que está situada junto a Cartagena. Pero según declaraciones del piloto del caza, y según palabras suyas comentó “conozco muy bien Escombreras, he visto cientos de veces sus llamas desde el aire. El que dice estas cosas ni ha volado un avión ni sabe lo que es estar en el aire. Sabré yo lo que vi! Además esa luz iba dirección Zaragoza y no hacia abajo, hacia Escombreras”
11 meses más tarde, el Diputado D. Enrique Mújica llevó este caso al congreso de los diputados, planteando tres preguntas claves sobre el suceso, que provocó el desvió del avión comercial, porque tres o más cuerpos extraños violaron el espacio aéreo español, y que provoco la salida de un caza del Ejercito español del Aire. Esta fue la primera vez que el Gobierno de España reconoce un fenómeno OVNI.
D. Lerdo de Tejada llegó a declarar que aquel OVNI podía hacer lo que quisiera, incluso dominar la cuarta dimensión, viendo sus maniobras. Ningún avión convencional podía soportar aceleraciones ni deceleraciones como aquellas. Las luces marchaban a la velocidad del TAE 297, paraban en seco y aceleraban luego. Según el piloto, los supuestos pilotos de aquel OVNI podrían sufrir aceleraciones de 20 o 30 G’s (aceleración de la gravedad). Algunos astronautas con trajes especiales han aguantado hasta 11 G’s tan solo 2 o 3 minutos.
Al piloto lo que más le impresionó es que parecían leer su pensamiento y adivinar las maniobras que el TAE 297 iba a hacer. Hacia las mismas maniobras que el TAE al unisonó. Si subía, subía, si bajaba, bajaban pero siempre a la vez, incluso antes de que Tejada realizara la maniobra físicamente.
Otra teoría que también se barajó, fue la posibilidad de que fuese un caza de la VI flota norteamericana que estaba con maniobras en el Mediterráneo, maniobras hispanoamericanas CRISEX 79 enfrente de Almería.
También se barajó la posibilidad de que fuese un Harrier Español, cosa imposible porque su velocidades de 1,3 Mach y la de los Mirage es de 2,2 Mach y el avión de Cámara le hubiera dado alcance.
El informe oficial del caso es un auténtico Expediente X del ejercito desclasificado de casi 200 páginas de largo, y que reza así: “hechos provocados por objetos de procedencia desconocida impulsados por una tecnología también de procedencia desconocida”